Observando
esa actividad tan clásica de perros, en las que se ve como persiguen con entusiasmo y un
apasionado interés en querer morder el vehículo, llegué a la siguiente
conclusión: los perros persiguen a los autos porque son territoriales.
La teoría
es la siguiente:
Los perros
tienen atracción a los vehículos, ya sean motos, bicis o automóviles en dos
formas, para orinarlos y para ladrarles y perseguirlos.
Un perro
marca su territorio con la orina y todo objeto nuevo que se presente en su territorio
será orinado para marcarlo. Cuando esta marca transportada en la rueda de un automóvil
entra al territorio de otra jauría, es considerada una invasión, entontes los
perros “creen” que hay un enemigo en ese medio de transporte, que otro perro se
atrevió a marcar en su territorio.
Usen un
auto orinado por un perro y paséenlo por la ciudad y sucede eso, laven con
profundidad ese vehículo y hagan el mismo recorrido y la reacción de los canes
no va a ser la misma.
En
conclusión, los perros persiguen a los autos porque fueron orinados antes.